La retracción gingival tiene varias causas. Muchas veces es consecuencia de un cepillado agresivo y bastará mejorar la técnica para prevenir que la encía siga retrayéndose. Otras veces, encontramos este tipo de problemas en pacientes que llevan o han llevado ortodoncia.
Sin embargo, la causa más común de retracción gingival es la enfermedad periodontal que provoca una destrucción del hueso que a su vez conlleva el movimiento de la encía. En este caso, la ausencia de tratamiento conllevará la pérdida del diente.
Con respecto al tratamiento, como suele suceder, éste es dependiente de la causa. Así, si el diente se encuentra bien posicionado dentro de la boca y no se ha producido pérdida de hueso es muy posible que se consiga recuperar toda esa encía perdida. Sin embargo, cuando ya ha habido pérdida de hueso, entonces será muy difícil o imposible recuperar la situación original por lo que recomendamos su extracción y sustitución por un implante.